¿Kerigma? No gracias, solo hablo español

Ya habíamos hablado en este Blog sobre el tema de la Misión Continental. Una iniciativa para toda América Latina, que surgió en el marco de la reunión de Obispos de la región, realizada en Aparecida Brasil, en 2007.

Como parte de este gran proceso, que da inicio con la formación de los laicos comprometidos y otros miembros activos de las comunidades, hay un paso que debe darse y que da inicio a todo. Se trata del kerigma. 

Claro, al escuchar la palabra no queda otra que preguntarse ¿qué es eso? ¿con qué se come? 

Primero iniciaremos diciendo que es un término proveniente del griego. Y es el núcleo central del anuncio evangélico y de la predicación apostólica, que sustenta a la Misión Continental.  Para ayudarnos a entenderlo, les presentamos parte de la información que la Arquidiócesis está entregando a todos los laicos que está formando, para que se conviertan a su vez en agentes formadores de sus parroquias.

¿Qué es?

• La palabra hace referencia a la acción de proclamar, anunciar, hacer eco, hacer resonar.
• Diremos entonces que es una proclamación oficial.
• Primer mensaje evangélico, la buena nueva de las intervenciones salvíficas de Dios en la historia, coronadas por el misterio pascual de Cristo.
• Clave hermenéutica (*) de toda la vida cristiana.

Contenido

• Anuncio del reinado de Dios realizado en Jesucristo muerto, resucitad y glorificado, Salvador y Señor de la historia y caracterizados en la opción por los pobres.
• El Kerigma involucra un llamado a la conversión e invitación a la participación mediante la fe y los sacramentos, en la vida y en la misión de la Iglesia como pueblo mesiánico.
• Plantea la propuesta de un nuevo paradigma de vida, a partir del Misterio de Cristo.

Características

• El Misterio de Cristo y su misión, ocupan el lugar central del proceso:
• Se debe presentar el mensaje como un todo orgánico, centrado en Jesucristo que tiende vitalmente a la realización del Reino. Como una permanente llamada de Dios a la salvación de Cristo.
• Conocer el dogma, pero predicar el Kerigma:
• Es necesario que la predicación vuelva a ser el anuncio de una gran alegría y el mensaje de una felicidad: la alegría de Cristo nacido, muerto y resucitado por nosotros; la felicidad de la voluntad paterna de Dios profundamente conocida, libremente aceptada y generosamente seguida.
• Una presentación más vital, histórica y orgánica del mensaje cristiana.

Además

• No es el método el que determina el contenido, sino el contenido el que determina el método.
• La evangelización no debe ser por adición de contenidos, sino por la asimilación vital de Misterio de Cristo.
• Dogma, moral, historia, liturgia y vida, deben aparecer como aspectos complementarios para que el ser humano responda al plan amoroso del Padre en Cristo.

(*) Hermenéutica: Arte de interpretar textos 
y especialmente el de interpretar los textos sagrados.

Para más información le recomendamos revisar este material sobre Kerigma, del Centro Nacional de Catequesis.